jueves, 14 de marzo de 2013

IMPACTO AMBIENTAL


Según informes del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), entre esas fuentes hídricas figuran las quebradas como Las Brisas, La Filadelfia, Pila Seca y El Indio, afluentes del río Cañaveralejo en lo alto de la ladera. Es en esa cuenca, cuya cabecera se encuentra a 1.800 metros sobre el nivel del mar, donde el Cañaveralejo aún puede respirar; pero esto es insuficiente para que el agua de estos nacimientos permita configurarse como una alternativa de abastecimiento para todos los caleños.

Sin embargo, vecinos de estas comunidades en lo alto de estas aguas han conformado grupos limpieza para evitar que la contaminación los alcances y empiece a ahogar al vecino de aguas cristalinas.

autores: MIGUEL GOMEZ, WILLIAM HURTADO,
 LAURA FIGUEROA, DIEGO CHAVEZ.
El Cañaveralejo comienza a saturarse cuando su cauce se tropieza con las viviendas después del sector llamado Bella Suiza, en el área rural, y con el área urbana que se inicia después de La Sirena. 


Para el Dagma, es preocupante que la contaminación se presente cuando el río llega a la Calle Quinta y luego se confunde con un caño de aguas residuales en un canal que sigue avanzando y que busca algún respiro en medio de basuras y escombros.
Cuando está próximo a finalizar su cauce, el Cañaveralejo cambia de color. El agua se vuelve más oscura al llegar al asentamiento Aguablanca, a pocos metros de la escombrera de la Carrera 50.
En este lugar, el contacto con las aguas del Canal Sur convierte al Cañaveralejo en un agónico río que espera ser rescatado. El río recibe las descargas de canales de aguas residuales, como el de la Avenida Los Cerros, Los Cristales, San Fernando, Autopista Sur, Puente Palma, Avenida Pasoancho y la calle 14. Pero el canal de la autopista presenta las mayores cargas.

Informes del Dagma indican que en el sector de la calle 7 oeste con carrera 54 hasta la desembocadura, el deterioro de la calidad de agua es significativo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario